UN POCO DE HISTORIA…
“En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espirítu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, que vive y reyna por siempre y sin fin. Notorio y manifiesto sea a todos los que ésta pública escritura de testamento y última y postrera voluntad vieren, como yo Francisco Falceto, vezino del lugar de Sin, estando enfermo de enfermedad corporal siquiere viruelas, y en mi juicio y entendimiento natural, tal qual Dios nuestro Señor fue servido de me dar y queriendo estar…”.
Gracias a este testamento sabemos que tenía en aquel momento tres hijos: Anna María, Pedro y Francisco, según escrito de María José Fuster.
Los restos momificados encontrados en la restauración de la Iglesia de Sin, pertenecen a Pedro Falceto Sesé.
Pedro Falceto, nació en Sin el año 1545. Hijo de Bernar Falceto y Catalina Sesé, tenía tres hermanos: Bernar (Clérigo), Juan y Catalina.
Los Falceto eran infanzones de sangre y tenían su “Casal” en la localidad de Sin, donde aparecen documentados desde 1504. Los infanzones aragoneses ocupaban el último lugar de la nobleza. Habitualmente eran propietarios de tierras y ganados que solían atender ellos mismos, disfrutaban de un gran prestigio social entre sus convecinos. Pedro Falceto fue designado por sus padres “heredero universal” de la Casa Falceto. A los 24 años contrajo matrimonio con María Escuaín Arnal, natural de Buerba (Valle Vió), cada conyuge aportó al matrimonio una dote de 2000 sueldos jaqueses. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Pedro, Isabel, Juan (heredero del Casal) y Juliana.
La vida de Pedro Falceto le permitió conocer los reinados de Carlos I, Felipe II, Felipe III y Felipe IV, épocas de grandezas y también de grandes penurias. Tiburcio debió tener cierta holgura económica, ya que él corrió con los gastos de la importante ampliación de la Iglesia Parroquial. En la memoria popular persiste la imagen de Pedro Falceto, acudiendo a misa a lomos de su caballo a pesar de la escasa distancia que había entre su casa y la iglesia.
Murió en Fraga, donde tenía propiedades, el 2 de Julio de 1634, a los 89 años de edad. Su fallecimiento se debió a una larga enfermedad que lo tuvo bastante tiempo postrado en cama, tal y como lo evidencia el estudio de sus restos momificados.
Sus restos mortales fueron trasladados a su localidad (Sin), para recibir sepultura en el panteón familiar de la Iglesia Parroquial. Según la tradición oral, por cada pueblo que pasaban los restos del difunto tañían las campanas de la iglesia y sus vecinos daban un ducado de donativo para la celebración de misas por su alma.
Actualmente los descendientes directos de Pedro Falceto viven en Magán (Toledo).